En esta entrada os quiero hablar de mi experiencia con el sueño de Buchi.
Antes de empezar, decir que Buchi ha sido (y es) un bebé muy difícil para el sueño. Dormirse nunca ha sido un problema, se duerme con mucha facilidad. La cuestión es que se despertaba (y se despierta) muchísimas veces.
Cuando estaba embarazada Leo y yo decidímos que, de entrada, no practicaríamos el colecho sino que pondríamos la cuna de Buchi en sidecar, o sea, quitándole una barrera lateral y anclándola a nuestra cama. Esta opción nos pareció la mejor para nosotros ya que Leo madruga mucho y necesita descansar bien por la noche y teniendo la cuna en sidecar, me pareció que tendría a Buchi lo suficiente cerca de mi y le permitiría a Leo descansar bien.
La cama de Buchi anclada a la mía
La cuna en sidecar nos fue muy bien, pero Buchi se despertaba muchísimo por las noches, una media de 8 veces, algunas noches muchas más. Se despertaba casi cada media hora y siempre con hambre, así que cada vez que se despertaba le daba de mamar. Pero nunca terminaba de hacer la toma. Se quedaba tan relajado que irremediablemente se dormía a los pocos minutos, por lo que al rato, se volvía a despertar con hambre y como yo estaba al lado para darle, pues a él ya le iba bien y así pasabamos la noche. Durante el día dormia muy poco, a penas un par de siestas de 10 minutos cada una, así que los primeros meses de vida de Buchi fueron muy intensos. Intenté no dejarle dormirse durante la toma. Le movía, le sacudía un poquito... pero no había manera. A los dos minutos de mamar se quedaba en trance. Intenté "hacerle aguantar" más tiempo e intentar dormirlo sin darle de mamar... pero tampoco fui capaz de conseguirlo. ¡Intenté el colecho! De hecho es de las primeras opciones que probé, pero sin mucho éxito. Buchi no quiere dormir en mi cama sino en mis brazos. La única forma con la que conseguía que durmiese con su papi y conmigo en la misma cama era yo sentada apoyada en el cabezal y él en brazos. En cuanto empezaba a escurrirme sigilosamente para tumbarme Buchi se despertaba y empezaba a gruñir. Lo máximo que conseguí un par de veces fue que durmiese encima mio. Resumiendo, Buchi no acepta el colecho, no le gusta.
Pedí consejo a la enfermera de lactancia y me dijo que el colecho era la solución, pero probamos colecho y no había manera. Otra enfermera me dijo que el problema era todo lo contrareo, que Buchi me oía respirar y quería estar cerca de mi, y que por eso se despertaba, que la solución era que lo pusiese en su propia habitación (?!?!?!?!?!). ¡Lo fuerte es que estas dos opiniones tan opuestas venían de profesionales del mismo centro sanitario!
Leí el libro de Rosa Jové, Dormir sin lágrimas y la verdad es que no me ayudó mucho. Sé que tiene muy buenas críticias pero a mi me decepcionó bastante. Le explicación del sueño y sus etapas y evolución me parecieron muy interesantes. Las rutinas del sueño también eran muy útiles, aunque nada nuevo, es lo que te aconseja desde el pediatra hasta cualquier articulillo en internet. Además, lo que os digo, a Buchi no le cuesta dormirse, el problema es que se despierta mucho. La moraleja final del libro es "deja que todo siga su curso, hay poco que se pueda hacer" me pareció un poco suntuosa para llamar al libro "dormir sin lágrimas", siguiendo su consejo, igual el niño duerme sin lágrimas, pero también hay que tener en cuenta las lágrimas de los padres. Yo por desgracia (o por suerte) no tengo trabajo, me despidieron cuando comuniqué a la empresa que estaba embarazada. Con el sueldo de Leo podemos ir tirando así que me pude permitir el lujo de seguir el ritmo de Buchi. Pero si hubiese trabajado, como les toca hacer a miles de mamás, no me podría haber permitido el lujo de pasarme meses y meses sin dormir más de una hora seguida. Mi salud mental lo habría pagado, y los nervios y estrés de los padres, al final acaban repercutiendo en el peque. Así que el título de "dormir sin lágrimas" me parece algo presuntuoso.
Tengo que reconocer que ha sido una experiencia dura. La falta de sueño se paga con cansacio y estrés, pero. Como digo, el hecho de no trabajar lo ha hecho más llevadero.
Por este motivo no juzgo a las madres que han optado por el método Estivill o similares. Por suerte no me he visto en la necesidad de "acelarar las etapas del sueño de mi bebé", pero si hubiese tenído que volver a trabajar después de la baja de maternidad o si mi cuerpo no lo hubiese aguantado, lo más seguro es que habría optado por otras opciones.
De todas formas Buchi sigue sin dormir demasiado bien. Se despierta dos veces para comer y cuando está algo malito vuelve a sus andadas.
Buchi ya duerme en su habitación. Primero separamos la cuna de mi cama. Fue una decisión improvisada, lo hicimos para poder mover la cuna, para poder mecerlo por la noche. Luego, cuando empezo a levantarse y corría el riesgo de hacer puente por la barandilla de su cunita, lo pasamos a su habitación porque la barrera es más alta.
En la entrada de "Yo duermo a mi hijo en brazos" expliqué algo más sobre las formas de dormir a mi peque. Si teneis curiosidad por algun tema, no dudeis en preguntar!
Espero que os sirva! Gracias por leer! Raf.
No hay comentarios:
Publicar un comentario